Ésta semana me he sentido muy especial. Tener una compañerita me alegra mucho. Ver sus ojitos brillar y sus manitas moverse al igual que sus piecitos llena siempre mi corazón.
Es verdad que ser mamá igual es cansado y extraño mi ritmo de antes que podía hacer todo en un solo día, pero he intentado disfrutar el momento y abrazarlo, ya que no regresará.
Mucho mucho tiempo pensé y decía que no quería tener hijos, pero después de algunos años de estar casada, me sentí lista y puse todo de mi parte. Mi mentalidad cambió e iba pensando qué tipo de mamá me gustaría ser.
Hay tantas cualidades que uno va moldeando, y a veces ni se pueden imaginar hasta que estamos en la situación. Desde que estaba más pequeña decidí que procuraría que siempre fuera a dormir feliz y que despertara sonriente. A la fecha lo he cumplido. Ella es sólo de Ella, y yo la dejo ser, pero quiero que ella siempre sepa que estaré para cuidarla, ayudarla, verla crecer e incluso cuando llegue a cometer errores y necesite de algún consejo.
Me encanta cómo desde que tiene 3 meses, jugamos a que mi bebé me come las mejillas y aún cuando no habla, veo que se divierte.
Disfruto esta etapa y amo ser la persona que soy cuando estoy con mi pequeñita. Definitivamente, Nerea es un regalito más que especial, y que atesoro mucho.
Gracias por leerme un domingo más.
Con cariño,
Zueimy.
1 comentario
Espero que siempre puedan disfrutar juntas cada etapa, deseo lo mejor para ustedes
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